Risas, llantos, alegrías, tristezas… así ha sido nuestro fin de semana, un torbellino de sensaciones, aunque hay una emoción que el club siente por cada una de las participantes, orgullo.
El sábado participamos en la liga de oro, a la que tanto veteranas como recién federadas, llegaban con el objetivo de conseguir una plaza en el campeonato de Euskadi. Y aunque todas dieron lo mejor de sí mismas, la veteranía hizo que Silvia Godoy y Olatz Larrinaga consiguieran los ansiados puntos uniéndose así a Aizane Gonzalez y Noa Angulo.
Sin duda, poder participar en una competición tan exigente a los pocos meses o semanas de conseguir el acceso, se merece un gran reconocimiento y sois un ejemplo para todo el club. Nare, Ana María, Iraia, Leire y Miren, todo llegará y mientras tanto, seguiremos disfrutando del camino.
La sorpresa vino de la mano de Eider Hernández el domingo y es que superó el acceso a categoría nacional y consiguió los puntos para participar en el campeonato de Euskadi. No ha sido un camino fácil pero la recompensa y la actitud ante la victoria tras unas cuantas derrotas, también fue un ejemplo de que no todo se consigue a la primera pero que nosotras siempre vamos a estar ahí tantas veces como necesiten.